SEMILLAS DEL OLVIDO. Collage y escultura.
Sala de Exposiciones de la Biblioteca Municipal Lope de Vega
Hasta el 24 de Marzo.
Saludemos la bien intencionada geometría mínima de Lucía Montero.
Sala de Exposiciones de la Biblioteca Municipal Lope de Vega
Hasta el 24 de Marzo.
Un artista, una artista, podrá usar la linea con el afán de delimitar la forma. Esto es el dibujo que, en su expresión virtuosa, podrá recrear volúmenes. La linea puede adquirir un tono lírico, la curvatura creativa que sinuosa va delimitando-creando con la suavidad del guantelete neoclásico, a lo Flaxman. Bien es verdad que Flaxman a veces tira al monte de lo geométrico, y entonces podríamos hablar de línea soberanamente demarcadora, mínima, geométrica, esto es, la línea más linea, una linea digamos euclidea. Matisse también experimentó estas tendencias que hacen del dibujo, eso, puro dibujo, del collage, eso, puro dibujo en collage, o lo que diríamos mejor con "papier collé".
Bien, algo de esto hay en el dibujo-collage de Lucía Montero. Por lo pronto una convivencia del dibujo con el papel, con el papel de seda, que no es cualquier papel. Luego una expresividad mínima en el dibujo, un gozo profundo en la linea mínima demarcadora. Además, una extrema expresividad en la bidimensionalidad, una bidimensionalidad no obstante plástica, de una plasticiad exquisita. La mínima linea de Lucía Montero no demarca, no delimita, convive. Permite, dentro de su elemental geometría, la convivencia con otros elementos plásticos, sea el papel, sea el color, sea el espacio puro, el espacio blanco, sea la forma expresiva, sea el símbolo.
Del hierro de sus esculturas se ha venido a la pequeña forma de un librito de collages. La geometría del hierro se ha metido en la expresión de la seda, de la convivencia de materiales y planos. No es que su escultura falte a la llamada de la bidimensión, todo lo contrario, su escultura es linea, extremadamente lineal. Lo que ha ocurrido con estos collages es que se han disfrazado de delicadeza. ¿O es que la escultura de Lucía Montero goza y disfruta con ocultar su delicadeza, con disimularla?
Saludemos la bien intencionada geometría mínima de Lucía Montero.
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