Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2012

PINTURAS de Jesús Millán Cueva.

Recibidor del Gran Teatro. Del 11 al 27 de Mayo. ENSAYO SOBRE LA SALVAJE LINEA Y OTROS SALVAJISMOS. Algunas veces la línea tiene una pretensión excesiva. La de Jesús Millán hasta puede resultar obsesiva. ¿Cómo no iba a tener algo de salvaje? ¿Un punto de fauve ? La cita, desde luego, se hace más que evidente. Otras veces, la pincelada hace el resto. Materia convulsa, informe, desmedida; "hybris" de la "hylé". Aunque las dotes expresivas de esta linea salvaje actúen también de "enmarcantes" y pretendan hacer de domesticadoras. La linea, en efecto, delimita el tráfago del color, la convulsa presencia de la materia; es el domador del fauve. Cuanto queda es, pues, la sugerencia de las formas, la voluntad subjetiva del poder pintar, crear, hacer ...  una dionisíaca voluntad de poder. Por la linea va en vilo el alma del pintor, un alma táctil, amante de lo que ven los ojos, pero nerviosa, impetuosa, agresiva. Esta es la creación nerviosa. En la materi

NATURALEZA MORIBUNDA. Pinturas de Gonzalo Serrano.

Biblioteca Municipal Lope de Vega de Manzanares Hasta el 26 de Mayo. HISTORIA DE LA PERPLEJIDAD. Uno no sabe, pero silenciosamente se cuela en este velatorio. Bueno, velatorio aún no lo es, porque la Naturaleza todavía respira, transmite algo de esperanza, un mínimo razonable. Uno no sabe, pero viene, como el médico también, a tomar el pulso a la pintura de Gonzalo e indagar la causa de su "moribundia". La encuentra no en los cuadros, sucesivos óleos y acrílicos, sino en sí mismo, en el hondón del espectador que el visitante es. Silencio. La halla en su perplejidad. Dicta así sentencia el doctor que todos llevamos dentro: he aquí el síntoma que es mi síntoma: lo perplejo. ¿Dónde radica la situación paradójica de la pintura de Gonzalo Serrano?  Si tomásemos la perspectiva del pintor tradicional, la perspectiva del género, tal vez hubiese sido lo correcto titular esta sucesión de pinturas "Naturalezas muertas". Claro que la naturaleza que aquí fene