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36 EXPOSICIÓN Certamen Nacional de Pintura.


Recibidor del GRAN TEATRO
Última quincena de Septiembre.

ACERCA DE UN CERTAMEN Y DE LA PREEMINENCIA DE LA FIGURACIÓN.

Sobre el Certamen y los certámenes.
Hace ya algunos años nos acostumbramos a que un certamen de Pintura, en concreto éste Certamen, fuese algo así como el escaparate de la pintura contemporánea, un rico y plural caleidoscopio de los diferentes lenguajes plásticos, tendencias,  técnicas que podían llegar a convivir en el momento. Es verdad que el Certamen, en este sentido, no gana para sustos, porque muchas veces las formas de expresión, las técnicas, iban por delante de los requisitos formales de participación. Aquella pluralidad era no obstante un lujo. Pero a día de hoy, en lo que va de aquellos tiempos a estos, la pluralidad se ha hecho multiforme, se ha convertido en una hidra incontrolable, y la plural representación, antaño tan deseada, resulta ahora insuficiente, pobre.
No sabremos si a causa de este exceso, o porque los jurados tienden a limitar, a imponer la norma de selección, los certámenes de estas características se han echado en manos de la calidad, ¡la calidad plástica! ¡Representativa calidad del complejo artístico! Ya sabemos que esto de la calidad puede entenderse de muchas formas, modos, maneras. Baste decir que cada lenguaje, que cada estilo, que cada mano si cabe, tiene su calidad. Es sin embargo el caso que algo debe de haber, algo por lo que se somete a uniformidad a la obra aspirante. Tenemos entonces la obra escogida, la seleccionada, la colgada. Y es que si a algún curioso le diese por pasear los distintos certámenes que se celebran en nuestra provincia, incluyendo la tan renombrada Exposición Internacional de Artes Plásticas de Valdepeñas, sufriría el mal de la reiteración de obra, de autores; la permuta y rotación de cuadros si lo hiciese año a año. Y así puede verse ahora en Manzanares alguna que otra obra que ya se vio en Valdepeñas o en Alcázar en pasadas ediciones. Casi los mismos nombres cuando no las mismas obras o muy similares. Es la condición de la obra  seleccionada en los certámenes. Alguien podría decir, y podría decirlo con buen criterio, que la selección, esto es, la barrida previa que los jurados efectúan para considerar las que han de colgar, ha venido a empobrecer el caleidoscopio plural que tanto se valoraba antaño. Se selecciona lo que está de moda, lo original y lo que entra, por supuesto, dentro del gusto; lo gustable; lo que se considera bueno, que no es ni mucho menos lo que se considerará bueno a la vuelta de dos años. Esto sin atender a que en muchas ocasiones -y no es necesaria la firma- el estilo del cuadro delata al autor, y la obra se valora no por la obra sino por la firma ausente pero latente. 
Así que cuanto no cumple estos requisitos de la moda y de la calidad, pareciera que ya no es arte. ¡Es curiosa la paradoja! Y naturalmente, no se les cuelga. Debería cundir el ánimo entre los expulsados del reino del arte y conformar la que sería "muestra de los excluidos", como ya se hiciera en las señaladas exposiciones de finales del siglo XIX o del periodo de las vanguardias. Claro que los medios de exposición están monopolizados por las instituciones, que son, en el fondo, las que abogan por el certamen como forma de exposición o competición artística.
Es evidente que el Certamen reclama ya una renovación. Una participación más activa del espectador, un horizonte enriquecedor de debate polémica y plural presencia; una proyección de futuro, una vindicación.

El avance de la figuración.
Es el caso que en el 36 Certamen Nacional de Pintura Ciudad de Manzanares, la obra colgada, es decir seleccionada, ha sido poca. Poca cosecha. De poco grado además. 
Curioso además que propende la figuración. No es extraño. Los últimos años son de una revitalización de lo figurativo, de la pintura con base en la tradición, y del llamado "realismo" -concepto tan monstruoso como inoperante- reformado por las nuevas perspectivas estéticas que han abierto las nuevas tecnologías. En este 36 Certamen la tendencia se acusa más, quizás, por el perfil, gusto y formación del jurado, reconocidos pintores que se mueven en el ámbito de la creación figurativa y de la pintura tradicional.

Premiadas.
Las obras premiadas fueron las siguientes: 

- Baño. De EUGENIO OCAÑA AFÁN DE RIVERA. Premio Excmo. Ayuntamiento de Manzanares.
Entre las menudencias del hiperrealismo y las configuraciones espaciales del realismo de Antonio López, tan clásicos ya aplicados al brillos del alicatado de cuartos de baño.

-  Up or down? De MÓNICA DIXON. Premio Excmo. Ayuntamiento de Manzanares.
Análisis espacial en gama de grises y juegos de luz, paradigma de la figuración que revierte en definiciones abstractas, constructivas. Un cuadro interesante en sus pretensiones formales con la perspectiva como excusa.

- Noche. De GUILLERMO SEDANO VIVANCO. Premio Excma. Diputación de Ciudad Real.
Clásico óleo de aplicación al nocturno y a las luces artificiales de la noche. Interesante en la intensidad, gradación y juego cromático-lumínico.
Entre la obra seleccionada, la de dos artistas manzanareños: Juan Sánchez, con La siesta, y Silvia Muñoz González Nicolás, con Kisses on newspaper number 1.

Quien suscribe no puede resistirse sin embargo a conformar su selección, la de sus favoritos, la obra que más llamó su atención, que Usted guste:

MONSERRATE LÓPEZ CÁMARA: Ghost residence. Se vende. (Detalle)

JUAN MORENO AGUADO: 4 Cantos serios. (Parcial)

TERUHIRO ANDO: Ukabu xi-01 (Parcial)


ISMAEL LAGARES DÍAZ: Exit II. (Detalle)

CAROLINA FERRER JUAN: El  tejedor de sueños II. (Detalle)

CRISTINA GAMÓN: Infinito XIII. (Parcial)

La visualización completa: www.manzanares.es/docs/basesPintura2012.pdf

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