Verano de 2013
TATIANA JIMÉNEZ GONZÁLEZ
"Broken". De lo tradicional al concepto.
Biblioteca Municipal Lope de Vega. Agosto.
En efecto, una breve, es esta muestra una brevísima historia de los derroteros del Arte Contemporáneo. Sinopsis visual del puente que va del indiscutible triunfo de Picasso a la incontestable y nunca más superada validez de Duchamp, versus, hoy en día, el genial Salvador Dalí. De lo tradicional, a la vanguardia. De la vanguardia al concepto; del concepto y su máxima expresión en el arte emergente. La rueda del arte que puede apreciarse sin menoscabo en la viejas cavernas auriñaco-perigordienses, solutrenses y magdalenienses. Con un agravante, eso sí: los artistas se pasan a pensadores ... como imaginar a Platón con brocha o cincel.
Indistintamente la idea de Tatiana es la que es. Su escultura también. Y es una escultura de una madurez entrañable, ¡curioso contraste! Sí, es que glosa, por supuesto, la tradición, la vanguardia y el conceptualismo, todos impregnados por el contenido de un feminismo arrollador, que exhala creatividad por los escasos poros del alabastro, del yeso y de las variadas materias en que trabaja, naturales o no. Tatiana conoce la teoría, bueno, la teoría que nos han contado acerca del arte, pero tiene la ventaja de que además siente, proyecta su instinto sobre la piedra, la materia inerte. Es verdad que esta es, también, su asignatura pendiente y acaso en la que ha de trabajar, para liberarse. Debe de ser el resultado del nuevo academicismo que los artistas más jóvenes han de aprender a sacudirse; es difícil desde luego, pues viene disfrazado de libertad, originalidad y de "ultimidad". He aquí un motivo para la ruptura, la discontinuidad, "lo broken". Pero tengamos en cuenta que lo que el espectador desea hoy es personalidad. Acaso esta es una de las ventajas que lleva Tatiana, para quien, no sé si consciente de ello, el concepto no es mas que una suerte de proyección de la materia plástica, una emergencia del material y de la forma, y de sus manos, y de su sentir, y de su inteligencia. Acaso es el exceso de celo inteligente, critico- histórico, lo que la separa de la brillantez ... todo sea esperar.
Todas las categorías de la buena escultura están en su obra: el juego de vacío y pleno. Ángulos y transiciones, superficies, contrastes. Consciencia del material. Expresión. Virtuosismo en la lucha con lo inerte. Implosión y proyección. Luces y sombras. Relieve y bulto redondo.
Y también todos los grandes nombres de la escultura del pasado siglo resplandecen o permanecen latentes aquí: Rodin, Moore o Brancusi, o más recientemente Juan Muñoz o Ángela Lergo ...
La fuerza de la denuncia también preside esta obra. Loado sea, porque no es corriente ver muestras de estas características en nuestra localidad. En este sentido, como ya hemos indicado, Tatiana se pone del lugar del arte emergente femenino más combativo, que emplea el cuerpo y los distintivos del cuerpo de mujer como elementos de denuncia.
Comentarios
Publicar un comentario