Singular exposición en el recibidor del Gran Teatro de Manzanares. Entre la escultura y la pintura, entre la abstracción y la figuración ... un notable homenaje al relieve y al hierro. Tono Abengózar se suma así a la la pléyade de creadores vinculados con la ciudad de Manzanares. Originario de Alcázar de San Juan, educador de profesión, Abengózar se muestra como un domador artesano del hierro, aunque se considera aprendiz. Es posible. Pero sus obras muestran ya la madurez del forjador de carácter, acaso sea esta la relación entre educación y plástica.
Los cuatro elementos
La cárcel
Si bien es verdad que el hierro imprime carácter a la obra, aquí, el metal se adhiere al plano que lo soporta y contrasta, al cuadro, y se deja enmarcar como una fiera bidimensionada. Tiene a veces un excesivo comportamiento de dibujo, de motivo pictórico, pero muestra la fiereza de la chapa cortada, de las cicatrices incurables de la soldadura. Si, la figura convive con el plano, a veces este le dedica destellos líricos de color, o texturas. Es fácil señalar que la obra de Abengózar roza el símbolo y la alegoría. Tal vez sea esta la forma de trascender del hierro.
La catedral
Comentarios
Publicar un comentario