“Pintura solidaria”: una hermosa idea. Título, además, de la exposición que durante el pasado mes de Marzo pudimos apreciar en la Sala de exposiciones de la Biblioteca Municipal Lope de Vega. Cuadros donados por el pintor Lozano Valle en beneficio de Caritas interparroquial.
Tres apuntes, discretos, en aquella exposición, definen a las claras lo que es la voluntad creativa de Alfonso Lozano Valle, pintor manzanareño: la importancia de la pincelada, de la captación y traducción de lo real a pincelada. Una pincelada suelta y expresiva la de estos tres apuntes. Apuntes, es decir, obra no definitiva, estudio, preparación. Pero son por sí, en sí, auténticas obras maestras. La pincelada no solo da el color e impregana la materia sobre la tela, sino que constituye las cosas. La pincelada atrapa la luz, atrapa las sombras. La pincelada expresa. La soltura de esta pincelada hace del pequeño cuadro un ejercicio de libertad, de frescura, que pocas veces se consigue en la pintura de paisaje.
Así, la pintura de Lozano Valle trae el fresco recuerdo del impresionismo y postimpresionismo, sin serlo. Trae el recuerdo del expresionismo, sin ser su pretensión la de expresar. Trae el frescor del luminismo de la pintura española de principios de siglo, sin ser la luz protagonista. La pincelada es luz o sombra, es materia, es color. Y es reflejo del trazo nervioso o sincero que recorre la mano del pintor, es psicología, si, pero es ella: ella en plenitud. En efecto, la pincelada lo es todo.
Tres exquisitas obras, por lo tanto, del pintor AlfonsoLozano Valle. Obra no definitiva.
Comentarios
Publicar un comentario